一、Traduzca el siguiente texto al chino(50 分) ¿Por qué los yihadistas odian a Francia? “El Daesh tiene una especial predilección hacia Francia como blanco de sus ataques”, asegura Edwin Bakker, director del Centro de Terrorismo y Contraterrorismo en la Universidad de Leiden. Alex Schmid, director de ‘Terrorism Research Iniciative’, añade que “Francia jugó un papel muy importante en la división del imperio Otomano durante y después de la Primera Guerra Mundial; está involucrada en la lucha contra el Estado Islámico; y tiene una larga trayectoria y reputación como estado secular”. El Estado Islámico considera que Francia, donde viven más de seis millones de musulmanes, es la antítesis de una "buena sociedad islámica" por ser el centro de la promiscuidad y celebrar la laicidad. El odio hacia Francia está también "posiblemente influenciado por los centenares de jóvenes franceses musulmanes que se han unido al Estado Islámico en los últimos años", asegura Edwin Bakker. Asimismo, el hecho de que más de 10.000 soldados franceses estén, a día de hoy, luchando en contra de los musulmanes fundamentalistas ha aumentado aún más el resentimiento por parte del Daesh. Históricamente, el acuerdo Sykes-Picot, alcanzado en mayo del 1916, ha adquirido especial relevancia para entender la relación del Estado Islámico con Francia. La resolución acordaba la división de las provincias otomanas de Oriente Próximo entre los franceses y británicos. Así, Francia se hizo con el control del sureste de Turquía, el norte de Irak, Siria y Líbano. El acuerdo acabó con la promesa de un Estado árabe independiente y redefinió las fronteras en base a los intereses occidentales. En 2014, el Estado Islámico difundió un vídeo, 'The End of Sykes-Picot', donde se especificaba que uno de sus objetivos era revertir los efectos de dicho acuerdo. Estas serían algunas de las razones por las que el país galo fue mencionado específicamente por el Estado Islámico -que consta con algunos combatientes franceses en su cúpula- como su objetivo en septiembre del 2014. Desde entonces, el país galo ha sido víctima de tres atentados yihadistas que suman más de 215 víctimas mortales. “Los ataques tienen diferentes propósitos”, entre los cuales destacan la voluntad de “polarizar las sociedades y forzar a los musulmanes a tomar el “camino correcto””, asegura Schmid.